
La ministra de Trabajo, Raquel Olmos, dictó la conciliación obligatoria y dejó sin efecto el paro de 24 horas que pretendía llevar adelante la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y que iba a afectar a todas las líneas de colectivo del país.
De esta manera, se iniciaría un período de 5 días hábiles de negociaciones entre las partes, en este caso, el gremio y las cámaras empresarias del sector, que por el momento no llegaban a un acuerdo en el marco de las paritarias.
“Intimar a la entidad sindical mencionada y, por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto, durante el período indicado en el artículo anterior, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”, establece la disposición firmada por Olmos.
Puntualmente, la UTA exige cobrar un incremento retroactivo para que el básico desde abril último sea de 262 mil pesos, además de un bono por única vez y no remunerativo de otros 32 mil pesos y viáticos diarios para todos los trabajadores del sector.